lunes, 26 de octubre de 2009

Farsa del pulmón robado e indignación desmedida


Apenas salió la noticia de que el robo del pulmón de la exhibición “El Cuerpo Humano: real y fascinante” habría sido una farsa montada por la empresaria Susan Hoefken, como una estrategia para atraer público a su exhibición, la gente, en una indignación que puede ser comprensible pero desmedida, ha sacado, "en one", su fusil y disparado contra la empresaria.

“No debe haber persona más odiada en el Perú que la Hoefken”, leo en una nota de periódico. A los pocos minutos de la noticia de que el robo fue farsa, recibo una invitación facebook a unirme a una cruzada contra la empresaria denominada “Cárcel para Susan ’pulmón’ Hoefken”. El presidente Alan pide que se le quite la nacionalidad peruana a la empresaria señalando que lo que ella hizo es “gravísimo y malvado” y que “no parece peruana” y que “inventó el robo para ganarse cuatro billetes”. Luciana León ha pedido que Hoefken asuma sus responsabilidades y “las sanciones más drásticas”.

Hoefken ha concentrado el odio de las personas de una manera tal que da, realmente, miedo. Hay dos cosas acá que me parecen fundamentalmente mal.

La primera -elemental- es que se deben escuchar primero sus descargos y esperar que terminen las investigaciones. Las pruebas parecen ser muy contundentes, pero, por principio, se debe esperar.

La segunda es que aun si se llegase a determinar su culpabilidad, la indignación del público no tiene porque ser desmedida. Me sorprende toda esa gente que, invocando un falso patriotismo, casi, casi, ha pedido el linchamiento en plaza de la Hoefken. Digo falso porque me resulta exagerado que se considere esto como un acto supremo de anti-patriotismo en un país en el cual hay cosas que realmente afectan más la imagen del país. ¿Acaso el robo del pulmón afecta la imagen del país más de lo que la afecta el comportamiento de algunos congresistas? ¿Alguien le pidió a la congresista que contrataba asistentes fantasmas que renuncie a su nacionalidad? ¿A la congresista roba-luz que haga lo propio también? ¿Qué afectará más la imagen del país: qué se robaron un pulmón o ver que un policía de tránsito pide coima de la forma más natural y que los ciudadanos motorizados accedan fácilmente a ella? ¿Acaso pidió Alan que algunos de los congresistas, empezando por Mantilla, renuncien a su nacionalidad porque aparecieron en los vladivideos?

Espero que no se me malentienda y se crea que no comprendería la indignación de la gente si se comprobara que el robo del pulmón fue una farsa tramada por Hoefken. Si ella es encontrada culpable debe exigirse, como en cualquier caso, que asuma su responsabilidad y la pena correspondiente. Sin embargo, me parece exagerado y fariseo todas las muestras de odio hacia su persona, habiendo tantos actos que causan realmente mucho más daño a la imagen del país.

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Nota: Para los suspicases que nunca faltan, el segundo apellido de la Hoefken es igual al mío, pero no tengo ningún parentesco con ella.

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