(Jesús Adrián Romero: "No es como yo")
Hace casi un año publiqué un post sobre el nacimiento de Cristo y un amigo mío me hizo un comentario muy pertinente sobre que mucha gente ignora que para los cristianos Cristo no nació hace dos mil años, en el sentido estricto de existir, sino que vino a la tierra, lo cual es distinto. Ciertamente, para los cristianos Cristo existió siempre como Dios mismo. Juan, en su evangelio, deja clara la pre-existencia de Cristo al decir “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). [El “principio” en Dios es “siempre” porque Dios no tiene principio]. Y más tarde dice "14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad". Obviamente, todo esto tiene que ver con el hecho que el Verbo, Jesucristo, es divino.
Me quedo asombrado cuando escucho a muchas personas repetir con gran facilidad, a raíz de la novela “El Código Da Vinci” de Dan Brown, que la deidad de Cristo fue recién establecida en 325 d.C. en el Concilio de Nicea y que antes de ese concilio no era así. He escuchado decir a estas mismas personas que en ninguna parte de la Biblia se dice que Jesús era Dios, pero, al rato, me doy cuenta que desconocen pasajes básicos como el de Juan. Y, como veremos, este versículo no es el único que hace clara alusión a la Divinidad de Cristo. Y tengamos presente que los evangelios fueron escritos entre 20 y 30 años después de la partida de Cristo, no tres siglos después durante el Concilio de Nicea, y se dispone de una gran variedad de copias griegas, alrededor de 5000 (cinco mil), muchas más que de cualquier libro de la antigüedad, que permiten confiar en la fidelidad del nuevo Testamento.
Los evangelios tienen varios pasajes alusivos a la divinidad de Cristo, algunos sutiles, otros más directos. Por ejemplo, el hecho que Jesús perdonó pecados, cosa que ni Moisés, el más grande profeta judío, hizo porque perdonarlos sólo es potestad de Dios. Jesús recibió adoración, cosa reservada sólo a Dios. Jesús, en varios pasajes de los evangelios (por ejemplo Juan 10:11), se llama a sí mismo el “Buen Pastor” como es llamado Dios en el Antiguo Testamento, en el Salmo número 23.
Pablo, por su parte, hace muchas referencias explícitas a la divinidad de Jesús, como por ejemplo en su carta a los Filipenes en la cual hablando sobre Jesús dice: "6 aquel quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. 7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos" (Filipenses 2:6-7).
Hay otros pasajes mucho más sutiles sobre la divinidad de Jesús, como cuando Jessús les dice a los judíos que “58—Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!” (Juan 8:58), tras lo cual éstos buscaron piedras para tirárselas. ¿Por qué? porque “Yo soy” era el nombre de Dios. Fue la forma como Dios se presentó ante Moisés cuando éste le preguntó su nombre (Éxodo 3:14). Los judíos entendieron a qué se refería Jesús, haciéndose Dios, para ellos había cometido herejía (Jesús no dijo, por ejemplo, “yo era” sino que eligió la forma en que Dios se presentó ante Moisés). También está el pasaje, bastante sutil, que narra que cuando los soldados romanos fueron a buscarlo para llevarlo ante las autoridades romanas, preguntaron quien era Jesús de Nazaret y “[c]uando Jesús les dijo: «Yo soy», dieron un paso atrás y se desplomaron” (Juan 18:6)....
Otro tema revelador es que en muchos otros pasajes Jesús se refiere a sí mismo como el Hijo del Hombre, haciendo alusión al libro profético de Daniel en el Antiguo Testamento (Daniel 7:13-14), el cual habla de un ser de aspecto humano (Dios Hijo) el cual recibe adoración y dominio eterno tras ser llevado a la presencia del Anciano de Días (figura simbólica de Dios Padre). En todo el Antiguo Testamento Dios deja claro que sólo él, y nadie más que él, merece adoración.
Estos son sólo unos pasajes, de los muchos que hay, que hacen un referencia a la divinidad de Jesús. Termino mencionando que su nacimiento, aproximadamente dos mil años atrás, no fue otra cosa que el cumplimiento de todo un conjunto de profecías, como aquella de Isaías (7:14), 700 aC, la cual dice que “14 Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La joven concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel”. Y Enmanuel, en hebrero, significa “Dios con nosotros”...
11 comentarios:
Hay uno que recuerdo, cuando Tomas ve las marcas de Jesus resucitado y le dice "Senor mio y Dios mio" Jimmy
Sí, también ese pasaje. Las referencias son numerosas, pero sólo incluí los que más recordé.
Encontré hoy este link sobre el tema.
http://www.youtube.com/watch?v=mnY2RINBrPE&feature=related
Carlos, la interpretación judía de nuestra Biblia que los cristianos llaman el Antiguo Testamento realmente no deja espacio para Cristo como los cristianos lo entienden. Para judíos, el Mesías es un concepto ideal que siempre vamos a tener que esperar hasta "el fin de días," y por definición nunca ha aparecido en la tierra - si no, hubiera sido una señal que los humanos habían llegado al fin de días y al Paraíso.
Un comentario chiquito. El nombre "Emanuel," raíz del nombre español "Manuel," significa "nuestra fe es en D-s" y no como tú mencionas. Eso quiere decir, no es una predicción de la llegada de Cristo, es nada más que una profesión de fe en D-s. Las raices del nombre son AMN (casi todas las palabras en hebreo tiene una raíz de tres letras) y EL. La raíz AMN significa fe, o creencia - también es la raíz de la declaración "Amen." EL es uno de los sinónimos de D-s.
Hola Mark,
Muchas gracias por visitar mi blog y por tus comentarios. Disculpa que recién los postee pero he estado alejado de mi blog estos días con la mente en otras cosas.
Conozco las objeciones judías a que Jesús sea el mesías profetizado. Sé que Israel espera un mesías que gobierne, con un rol más político, por decirlo de alguna forma, y no espiritual. Que no concibe un Dios-mesías, ni la salvación por medio de la fe en el sacrificio, por mencionar sólo algunas objeciones que con absoluta seguridad tú conoces más que yo.
Los cristianos, sin embargo, creemos que Jesús sí es el mesías del Antiguo Testamento profetizado al pueblo judío y que volverá para reinar en Israel y terminar de cumplir las profecías sobre él. Creemos, por ejemplo, que será finalmente aceptado por el pueblo judío tras una etapa de rechazo hasta que el evangelio llegue a plenitud a los gentiles (Romanos 11:25). Esto, además, como parte de la promesa de Dios a Abraham que en su simiente serán benditas todas las naciones de la Tierra (Génesis 22:18). Dicho sea de paso, para nosotros también, el rechazo a Jesús por su propio pueblo es parte de una profecía mesiánica (Isaías 53). Y encontramos que su muerte por la expiación de los pecados tiene concordancia con el Altar de los sacrificios en el Tabernáculo. Etc., etc., etc.
Claro, uno puede discutir y discutir y nunca llegar a estar de acuerdo sobre todo esto, por lo que no pretendo convencerte de lo contrario sino compartir lo que los cristianos creemos respecto a Jesucristo. (Por cierto, no era ése el motivo de mi post, -aunque me interesa y escribiré sobre ello más adelante- sino explicar que Jesús fue considerado por los primeros cristianos como pre-existente y Dios mismo, y no en el siglo IV).
Sobre el significado del nombre Enmanuel (Isaías 7:14), debo decirte que es la primera vez que escucho que el significado de Enmanuel es “nuestra fe es en Dios” y no “Dios con nosotros”. Ni en las objeciones que he leído y escuchado sobre la interpretación a Isaías 7:14 (conozco, sí, la objeción de que dicha profecía hacía referencia a un hecho pasado, etc.). Gracias por el comentario, investigaré al respecto.
Saludos,
Carlos
Entiendo lo que tú dices sobre las creencias cristianas, Carlos. Justamente ahí entran las discrepancias de fondo entre las religiones en varios sentidos. Para nosotros, la idea de que todo el mundo tiene que aceptar una religión es totalmente ajena a nuestro concepto - la creencia de una persona toma siempre segundo lugar a su comportamiento. Es posible que un ateo, para nosotros, sea una personal totalmente aceptada por D-s, y aún dentro de la religión judía, teoricamente es posible no creer en D-s y todavía ser un buen judío, siempre y cuando los hechos de la persona son consistentes con alguien que verdaderamente tema D-s.
No estoy de acuerdo que el concepto judío de mesías es necesariamente un rol político y no espiritual. Realmente, es más una especie de ideal, algo que podemos soñar o teorizar pero no conocer hasta el fin de días.
Hola Mark,
Aclaro que yo no creo que la religión sea lo que salve. Lo religioso puede terminar, más bien, y en muchos casos, alejándonos de Dios.
Ciertamente para los cristianos creer es fundamental. Y no sólo por lo que dice el Nuevo Testamento, sino por lo que está escrito en el Antiguo. Cuando el hombre fue expulsado del Edén, su trasgresión pasó por no creer lo que Dios le había advertido. Abraham le creyó a Dios y Dios lo reconoció como justo por creer y le prometió que su descendencia seria numerosa (Génesis 15:6). Yo no creo que a Dios le sea indiferente si creemos en él o no. Los primeros mandamientos de los 10 dados a Moisés (Éxodo 20) tienen que ver directamente con Dios. ¿Cómo puede serlo y decir: “Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso”? (Éxodo 20:4). Dudo que dentro de la religión judía, al menos entre los más ortodoxos, todos crean que a Dios le sea indiferente que alguien crea en Él o no.
Para los cristianos todo ello no quiere decir que lo que uno obra carece de importancia ante lo que cree, sino que lo que uno cree debe reflejarse en lo que uno hace (Santiago discute sobre este tema en el segundo capítulo de su epístola). Yo no sé cómo será el juicio de Dios, pero lo que sí sé, porque lo creo, es que el juicio de Dios será justo. Él es un ser justo.
Volviendo al tema de los distintos matices que mencionas dentro de la religión judía, los más ortodoxos pueden no compartir la idea de que alguien pueda ser judío y ateo a la vez (imagino, sin embargo, que los menos ortodoxos sí). Si para todos los judíos lo que crees quedara en segundo plano respecto a lo que haces, ―al punto que un ateo pueda ser aceptado por Dios por comportarse de acuerdo a lo que Él manda aunque no crea en Él―, entonces no deberían tener ningún problema en aceptar como judíos a los judíos mesiánicos, quienes se consideran judíos y creen que Jesús es el Mesías. Sin embargo, no son aceptados como judíos por el resto o gran parte de judíos.
Por cierto, los matices no sólo existen entre judíos sino entre cristianos. Hay cristianos que tienen una idea mística de Dios, algo así como que es una energía. Hay otros que no creen que Jesús sea Dios. Otros ni siquiera se hacen ninguna pregunta y sin embargo se consideran cristianos. A mí no me agrada decir éste es cristiano y éste no, pero creo que si soy cristiano debo mínimamente creer en Cristo y en todo lo que él dijo.
Finalmente, lo del rol político del Mesías, imagino, con todos los matices que hay, que no todos piensan que el rol del Mesías debe ser necesariamente político, pero al menos entre los judíos ortodoxos sí.
Un abrazo,
Carlos
PD: ¡no sé por qué no se actualizan los comentarios en la columna de comentarios de mi blog!
Muy estimado Carlos -
Como bien dices, nosotros no podemos saber que será el juicio de D-s. En eso estamos de acuerdo.
Pero creo que pierdes una parte de la filosofía judía en tus comentarios. Para aún los ortodoxos, lo obligatorio es TEMER D-s, y si es posible temer D-s y actuar en una manera consistente con ese miedo sin realmente creer, es aceptable, por lo menos teoricamente.
Los mesiánicos no son aceptados como JUDIOS, pero sí pueden ser aceptados como personas. Acuérdate, para los judíos, no es necesario ser judío para compartir en los beneficios de D-s. El problema con los mesiánicos es que DICEN que son judíos, pero una parte de su filosofía está en contra de las enseñanzas judías. En ese sentido, tal vez no van a compartir en el mundo que viene pues su propaganda es en ese sentido mentirosa - ojo, no digo sus creencias pues no tengo el derecho de juzgar creencias, sino solamente el hecho de decir que son judíos mientras no los son.
Seguramente hay matices en cuanto al rol del Mesías. Pero para judíos honestamente no es un rol político excepto en el sentido de que cuando viene en el fin de días va a ser un rey. Pero el entendimiento de eso es, otra vez, más como un ideal del Todopoderoso o Todoomnisciente.
Un abrazo,
Mark
Estimado Mark,
Sé que para judíos el temor a Dios es fundamental. Para los cristianos también (aunque no debería ser el temor azuzado por nadie, por algún religioso, sino el que Dios pone en cada uno de nosotros).
En cualquier caso, dentro de la idea que expones, ¿cómo se puede temer a alguien en quien no se cree? Más aun, dentro de la idea que expones ¿cómo es posible que un ateo, aun sin creer en Dios, sea aceptado como judío en tanto sus actos sean consistentes con el temor a Dios, mientras que un (judío) mesiánico, quien no sólo con sus actos demuestra temor a Dios sino que cree en él, no lo sea? No parece consistente. Si por ser mesiánico, es decir por creer que Jesús es el Mesías, queda excluido, ¿acaso no entraríamos en una contradicción, haciendo que lo que uno cree sí importe? (Yo creo que lo que uno cree sí importa, sólo que estoy siguiendo la premisa de que no para hacer este análisis).
Decir que en el caso de los (judíos) mesiánicos no es así porque mienten, no creo que sea válido. Ellos pueden estar completamente convencidos de que lo que creen es correcto (no me cabe duda de que lo están, porque además, y como comprenderás, como cristiano creo que ellos están en lo cierto), sentirse judíos, practicar fiestas y costumbres judías, etc., etc., y, sin embargo, pensar distinto al 99% de todos los que se consideran a sí mismos judíos y creer que no están en contra de las enseñanzas judías. Después de todo, mentiroso no es aquel que cree verdadero algo errado o falso, sino aquél que dice que algo es verdad sabiendo o creyendo que es errado o falso.
En cuanto a la idea del rol político del Mesías, lo menciono porque es un argumento comúnmente usado contra la idea mesiánica de los cristianos. Por ejemplo, se la he escuchado decir a Shmuley Boteach, a quien seguro conoces mejor que yo, y quien entiendo es uno de los rabís más influyentes en USA, que el “Mesías judío tiene una misión política y no una espiritual”. Comprendo, sin embargo, que la idea judía del Mesías tampoco ha sido la misma a través de los siglos, y no hay o habido una versión unánime entre los judíos.
Un abrazo,
Carlos
Estimado Carlos -
El problema, como digo, no está con la creencia de esa gente. Cada uno tiene el derecho de creer como quiera. El problema es con el label. Ahora entramos en un tema de derechos propietarios, no necesariamente de una religión, pues yo diría que los judíos tienen el derecho de autodefinición, particularmente dado que la religión judía es más antigua que la religión mesiánica. Si aceptamos eso, los judíos también tienen el derecho de decir que una creencia no es judía, y si alguien dice que aún así, creen en algo en contra de la religón judía pero quiere ser nombrado judío, esa es mentira, sin decir nada sobre la creencia en si.
No creo que tengo yo el derecho de criticar las creencias de otra persona aunque sí tengo las mías. Pero creo que sí tengo el derecho de decir que alguien no es de mi religión si esa persona no acepta mis principios. Y si esa persona sigue diciendo que es de mi religión creo que eso constituye mentira.
Un abrazo,
Mark
Estimado Mark,
El problema que veo con la tesis que planteas (de que un ateo pueda ser aceptado como judío, siempre que se comporte con temor a Dios, pero no un mesiánico) es que das por descontado que el (judío) mesiánico miente (y que por tanto, no actuaría con temor a Dios).
Tienes todo el derecho de creer que los (judíos) mesiánicos están errados y no son judíos. Pero tu derecho a creer que ellos no son judíos no los convierte en mentirosos. Aun si estuvieran errados. (Las etiquetas, además, están generalmente en función de las creencias, o sea, al final, todo esto termina siendo también un tema de creencias).
Y cierto que la religión judía es anterior a la fe mesiánica, pero toma en cuenta que la misma religión judía se ha ido formando a través del tiempo, con sus respectivos hitos -como la promesa a Abraham, la liberación del yugo egipcio, los diez mandamientos, etc.-, que fueron definiendo la forma en que el hombre se relacionada con Dios, especialmente el pueblo judío, dentro del plan previsto por EL. Lo que los mesiánicos creen no es otra cosa que la continuación de la historia y de ese plan que se viene cumpliendo, aunque para el resto, o mayoría, no sea así. No sé si se puedan hablar de derechos de propiedad en un tema como las creencias religiosas, pero aun si fuera posible, te estarías basando en las creencias para descalificar a los (judíos) mesiánicos.
Mira, algo similar sucede con la fe cristiana. Hay gente que no cree en la divinidad de Cristo y que la salvación es por gracia por medio del sacrifico de Cristo en expiación de nuestros pecados y, no obstante, se consideran cristianos (no pocos han surgido durante los últimos siglos). Para mí creer en la divinidad Cristo y que la salvación es por gracia es básico para considerar a alguien cristiano y por tanto, análogamente a lo que te sucede a ti, tengo todo el derecho a no considerarlos cristianos, pero no me atrevería a asegurar que son mentirosos, sino que están equivocados (habrán algunos que deliberadamente mentirán, pero no puedo generalizar). Puedo decir incluso que su doctrina es falsa, pero no podría asegurar que ellos sean mentirosos, si creen sinceramente en lo que creen. Lo que quiero decir es que aun cuando una persona crea en una doctrina falsa, ello no implica, perse, que esa persona sea mentirosa.
Entendería que rechaces a los (judíos) mesiánicos y ateos, a ambos, no sólo a los últimos, porque según tú estarían errados, aún cuando actuaran con temor a Dios. Pero en ese caso, sería por lo que creen, y estaría contra lo que expusiste comentarios atrás sobre que para los judíos la creencia de una persona toma siempre segundo lugar a su comportamiento.
Yo no tengo problemas en decir que lo que uno cree es importante, no sólo el actuar con temor a Dios, porque creo que la fe en Dios es fundamental (es parte de nuestra relación con él) y no toma un segundo lugar en función a nuestro comportamiento.
Un abrazo!
Carlos
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