sábado, 14 de julio de 2012

Señales de humo


Hace unos días me pasó un incidente. Salí de mi casa con dirección a trabajar y, llegando al edificio de mi trabajo, pensando en qué desayunaría para empezar el día, me acordé que había olvidado una cacerola prendida en la cocina. Había pasado cerca de una hora ya. Regresé a casa confiando en Dios, en que nada iba a pasar. Llegando, Alejandro, quien cuida el edificio donde vivo, me recibió diciéndome que estaba saliendo mucho humo por la ventana de mi cocina. Subí apresurado y entré a mi departamento. Cuando abrí la puerta, el humo salió a recibirme. La cocina era un sauna, pero no había fuego. Apagué la cocina y recorrí todo mi departamento con aromatizador en mano. Me dediqué a abrir las ventanas. El humo estaba por todo sitio. Me pregunté como una pequeña cacerola podía causar tanto estrago. Entré finalmente a mi biblioteca, aquel lugar que he puesto todo, mis libros, historietas y discos, con el mayor detalle posible. Aquel espacio que contiene muchos recuerdos felices, desde mis 8 años en que empecé como lector de historietas. Todo olía a humo. Abrí las puertas del balcón para dejar salir el humo invasor, miré hacia mis queridos libros y me dije: “Ojalá que ustedes nunca tengan que arder”.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No estuviste cerca de Alejandría, ¿verdad? aún buscamos responsables... ;)
bien! nada pasó a mayores)

Anónimo dijo...

Que bueno que no paso nada, me imagino el susto que tuviste, sobre todo por tus tesoros, los libros...Pero otro día no prendas la cacerola sino la cocina ;)

Carlos Tovar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Tovar dijo...

jaja, sí pasé un susto. Seguiré tu consejo de no prender la cacerola sino la cocina! :)

NADAAUN dijo...

Cómprate un cronómetro para la cocina y la plancha. Calcula en cuánto tiempo tendrías que haber terminado con la tarea, lo configuras de acuerdo a eso y si no lo apagaste al terminar, eso te avisará. Estoy haciendo lo mismo para no tener problemas. Cuídate mucho!

Carlos Tovar dijo...

Nadaaun, gracias por el consejo! Mi hermana me dio el mismo consejo. No volveré a prender mi cocina sin un timer alarma!

Carlos Tovar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rosamaria dijo...

Definitivamente desde alla arriba Dios te quiere y te cuida mucho.. las cosas no pasaron a mayores gracias a Dios. Una vida no tiene precio y no hay forma de sustituirla.Lo importante es que no te paso nada. Se que para ti y para mi los libros son un tesoro pero si tuviera que elegir entre una vida y mis libros no lo pensaria y escogeria vida por encima de todo....pero si puedo salvar algunos sin ponerme en riesgo salvaria a mis amiguitos(libros)tambien. Saludos cordiales