domingo, 3 de junio de 2012

En algún lugar de un gran país

¡Qué ganas de escuchar esta canción! Es una de las canciones emblemáticas de Duncan Dhu. La letra, de Mikel Erentxun, es el lamento sobre un "gran país". Algo así como un país fallido, que, en realidad, representa la propia tierra. Me suena, para ponerlo en términos bíblicos, como la tierra caída.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante canción, también me gusta otra que es ojos negros. Cuál ganaría? creo que ojos negros.

Anónimo dijo...

"Ojos negros", "Pienso en ti, creo en ti" y de hecho "A un minuto de ti", de esta última me encantan letra y música.Gracias por el post!

Carlos Tovar dijo...

Me quedo con "A tientas". La letra es buenaza.

Anónimo dijo...

Sí, tienen muy buenas canciones de tiempo en tiempo uno escoge o una u otra como favorita, buena poesía.

Anónimo dijo...

Concuerdo, realmente "A tientas" es muy buena, sobre todo la letra.

Anónimo dijo...

Si separas voces de música, te llevas una sorpresa agradable con la tocada! Hablo de a tientas, amo la música!!

Carlos Tovar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Tovar dijo...

Sí, de acuerdo, la música de "A tientas" es genial. Se puede gustar de la letra sin reparar en la música y viceversa.

A veces, hay canciones que me pasan desapercibidas porque su música no es nada del otro mundo, pero al reparar en su letra, me terminan gustando mucho (no es el caso de esta canción, que me gusta toda).

La música es lo mejor. Mi madre me dijo una vez "puedes imaginar un mundo sin muchas cosas, pero no sin música".

Me gusta el arte en sus diversas expresiones (cine, literatura, historietas, etc.), pero la música es absolutamente imprescindible. Y no es que la música me guste, necesariamente, más que otros artes, sino que es como el aire. !!Uno no se imagina la vida sin el aire!! Por ejemplo, amo el ajedrez, pero si me dieran escoger entre un mundo donde no existiera el ajedrez o uno en que no existiera la música, me quedo con la música.

Anónimo dijo...

La música tiene un poder increíble, creo que es una de las expresiones artísticas más intrínsecas al alma humana, por su capacidad de transmitir sin palabras las emociones más intensas. Recuerdo una vez, escuchar con regularidad música clásica en un programa de tv nacional, donde contaban además la biografía del compositor y el motivo que inspiró la pieza musical. Estaba haciendo otras cosas una noche mientras escuchaba una pieza, realmente hermosa, pero de repente me empezó a embargar un sentimiento de pesada melancolía y nostalgia. Me volví para leer de que pieza y compositor se trataba, la historia de la misma era acerca de un fraile que se suicidó ante la imposibilidad de su amor por otro joven. Me sorprendí porque casi hasta el final había estado de espaldas al TV, sin embargo podía sentir en cada nota la agonía que quería expresarse. Por otro parte, prefiero por ello la música alegre, la que transmite fuerza, la que habla de amores buenos y benditos, o aquella que simplemente celebra las cosas bellas de la vida. Cuando estoy a solas surgen de mi corazón melodías intensas que terminan anidándose en mi pensamiento por bastante tiempo: Mi abuelo paterno fue músico y maestro del conservatorio nacional, y a mis padres les fascinaba la música también. De haber escogido profesionalizarme en música, mis piezas serían alegres, desbordadas y festivas. Pienso que uno en el arte puro (no el comercial que solo busca aumentar el volumen de ventas) da el corazón porque no hay otra manera de disfrutar lo que haces que dándolo al resto del mundo y ver que el mundo se goza y se vive con lo que les das. Y creo que esto aún tiene sus recompensas en lo material a la larga, lo bueno siempre se consigue con paciencia y mucho empeño. Tu señora madre tiene toda la razón, porque aún el silencio forma parte armoniosa de una bella melodía. Aunque me gusta la literatura, la fotografía y el cine, la música (por lo menos escucharla) es una de mis pasiones. Un placer hablar sobre el tema. Gracias!

Anónimo dijo...

La música es el lenguaje interno o universal de Dios, y la presenta en cada cosa que ha creado. Aunque la música sea del idioma que sea, al menos no por la letra sino por su melodía entra en el corazón o nuestro corazón entra en la música. En ese momento no es necesaria la comunicación externa; la comunicación interna del corazón es suficiente. El silencio es el origen de toda melodía, es el origen de la música. El silencio es la más profunda, la más satisfactoria música de nuestro amado Dios.
Tu madre tiene razón, yo tampoco imaginaria un mundo sin música, pues por ella expresamos nuestras emociones, sobre todo cuanto amamos. Mediante ella muchos hablan de sus decepciones, de su dolor o de sus limitaciones, como esta canción “A tientas”, que expresa lo que quiere, pero sin embargo al ver que no lo consigue, con lo que finaliza es con “no volveré”, muy pegado a la realidad.
Qué pena que a pesar que existen melodías tan buenas, sus letras sean tan malas y lo único que inducen es llevar al oyente a la depresión, a la tristeza, etc.; creo que para que no existan estas letras, las personas deben cercarse más a Dios, pues de esta manera si amas le das gloria y gracias a Dios, si estas triste te fortaleces en El, si te desilusionan te das cuenta que el único fiel es El, si no sabes cómo actuar pues le pides a Dios que guie tus pasos.
De todo lo que Dios inspira, la música es lo mejor, un mundo sin música sería un mundo sin vida, estar frente al mar y no escuchar la música que sale de él, estar en un parque y no escucha el precioso sonido de las hojas junto al viento es un verdadero coro de emociones. Amo la música, y la llevo conmigo en cada instante de mi vida!!!...Gracias por permitir tocar este tema!!!

Anónimo dijo...

Creo que la música nos brinda muchas satisfacciones, a todos los que se agradan de ella, claro está. No me atrevería a afirmar que es el lenguaje interno o universal de Dios, porque aunque suene bastante poético (me encanta el lenguaje poético y figurado) si fuera así se estaría limitando. Me encanta la música, más que bastante diría yo, pero creo que Dios no se limita a lo que nuestros oídos pueden captar sino que puede revelar su majestuosidad en toda lo creado para que la admiremos con todos y cada uno de nuestros sentidos. Eso por un lado.
En cuanto a las canciones con letras que expresan agonía, dolor, depresión, capricho, decepción, etc. Si es cierto que si la persona que las escucha se encuentra en su nivel bajo de ánimo, este tipo de canciones calará más hondo en su pesimismo o cualquier otra emoción negativa que este experimentando. Lo bueno sería que no las escuche, pero creo que cuando alguien está deprimido si no ha llegado a un grado de madurez en el que puede evitar hacerlo y buscar motivos que lo animen, terminará por escuchar este tipo de canciones. Que bello sería que no existieran estas letras, sí claro, pero esto es utópico, si creemos en Dios y conocemos su relación con el ser humano, tendremos que comprender que el hombre o mejor dicho su naturaleza ha sido contaminada por una semilla negativa que es el pecado que lo separa de Dios, sin embargo Dios que es un Dios de amor, por su justicia proveyó la solución dando como prueba de su gran amor por el hombre caído, a su hijo único, Jesús para que con su padecimiento en la cruz, esta justicia fuese satisfecha, y por su amor fuese salvado para disfrutar de la vida en este mundo (claro que en esta tierra es un disfrute limitado) y también de la venidera en y por la eternidad. A partir de este punto empieza una historia distinta para ese hombre o mujer que al haber puesto su confianza en Dios puede consolarse, fortalecerse y ser guiado en El y por El. Y esta historia es tan particular e individual,que ninguno puedo juzgar el camino de otro, existen personas que habiendo conocido esta gracia del amor de Dios, aún tienen dificultades para confiar en ciertas circunstancias en la protección y guía de Dios, como el personaje de “A tientas”, (suponiendo que este hubiese puesto su confianza y vida en manos de Jesús). Aún así Dios ama a esa persona y aún cuanto ve lo confundido que esta persona pueda estar o lo caprichoso que pueda ser; lo maravilloso es que lo ama, pues el amor de Dios hacia nosotros los seres humanos no se asienta en lo que hacemos o dejamos de hacer sino en que Jesús ya lo hizo todo por nosotros. Ahora mientras más nos acerquemos a Él más disfrutaremos de una experiencia de amor y esperanza inagotables, y mientras más huyamos de El, nos enredaremos quizás en la depresión y dolor innecesariamente prolongados. Pero lo que quiero resaltar de todo esto, no es la actitud de aquel que se deprime con canciones como esta y no puede salir de su agujero oscuro porque no ve el camino; ni tampoco quiero exaltar la actitud de aquel que confiando en Dios avanza cual falange romana avasallando todo ejército de desánimo que se le presenta, lo que quiero subrayar, enfatizar es que Dios ama a ambos al que avanza con paso decidido y seguro y a aquel que a duras penas va aferrándose casi como si sólo pendiera de un hilo de El. Esto es lo que más asombra que Dios acepta a ambos con el mismo amor, con la misma caridad porque conoce el corazón y no se deja impresionar por el exterior. Déjenme contar que he conocido gente que dichosamente confía en Dios y que muestra en sus palabras toda la seguridad que alguien pueda desear, pero manifiestan en sus actos más seguridad en lo que pueden hacer por ellos mismos, pues a diestra y siniestra se mueven de aquí allá casi, casi y sin darse cuenta a punto de manejar las circunstancias. Y he visto a otros, a veces confundidos, a veces inseguros, salir plenamente victoriosos porque dándose cuenta de que no podían nada por sí solos, hicieron lo único que podían hacer aferrarse a Dios.

Anónimo dijo...

...Pienso que cuando encuentro a alguien con un corazón triste, desanimado o quizás a alguien que refugie su dolor de canciones como la del tema, todo lo que puedo hacer es lo que dice 1 Tesalonicenses 5:14 “También les recomendamos, hermanos, que reprendan a los que no quieren hacer nada. Animen a los que son tímidos, apoyen a los que todavía dudan del Señor Jesús, y tengan paciencia con todos.”. Porque me pregunto cuantas veces, me he encontrado en estos zapatos y lo único que he deseado es una palabra sincera de aliento, no una felicitación por mi desorden o mi desánimo; pero si una palabra que sale de un corazón apacible y sobretodo paciente. ¡Y quién no ha tenido una etapa baja en su vida!
Cómo dice el comentario último, el que confía en Dios puede lograr dirección, animo y contentamiento en sus circunstancias, yo agregaría que algo que se desprendería de alguien así es que su vida misma vendría a ser como una melodía hermosa, que cure los dolorosos sonidos del corazón apagado, terco o perdido en este mundo. El verdadero amor, y este tiene su esencia en Dios porque El es amor, tiende a atraer hacia el bien y la luz, no obliga, no fuerza; solo cautiva e inspira nuestro ser a dejar atrás toda oscuridad tan sólo por conocer la maravillosa aventura de ese amor que se ofrece puro y desinteresado. Así es como particularmente, percibo el amor lleno de pureza, renuncia a sí y desinteresado; con el único deseo de producir bien y felicidad en el ser, objeto del amor. Pienso que si existe entre aquellos que se permiten trabajar en la madurez de sus almas, quizás experimenten sus imperfecciones pero podrán vivir vidas libres y transparentes. Si nos encerramos en nuestra propia felicidad y desconocemos que hay hombres o mujeres que sienten sinceramente cosas como lo que expresa esta canción, estamos perdiendo la oportunidad de amar lo que nuestro amado Dios ama, a la gente. Y para amarla, a veces tenemos que conocerla aún a través de lo que escucha o lo que le gusta, no tiene que gustarnos, no nos vemos obligados a escuchar o leer, pero tampoco podemos ignorar lo que siente y como lo siente, aún cuando sabemos que pueden estar equivocados, confundidos o ciegos.
Entonces para terminar este comentario tan largo, diría: “Ya que creo en Dios, quiero sonar a Él”.

Gracias señor Tovar, su blog es un lugar de interesantes opiniones.

Anónimo dijo...

Interesantes comentarios, de hecho pienso que todo lo bueno, bello y puro parte del corazón amoroso de Dios. La música es uno de esos regalos, así como el talento para crearla. Al igual que la literatura y el resto de las artes.

Pero si apreciamos "A tientas" (porque "Un gran país" ya fue) en su composición poética nada más, liberándola de si deprime o no. Lo que me gustó, y por ello expreso opinión, fue esto. Miren:


Sin ti… no es igual.

Di… a dónde vas.

Un día más…

Ya ves… todo sigue igual.

Y yo… no, no sé llorar.

Un día más….

Amor… no volveré

Son los finales de cada estrofa y esconden una historia distinta a lo que se entiende de primera mano, para mi dice de alguien que se tuvo que soltar (quizás concienzudamente) de una relación algo obsesiva o caprichosa (que las hay de mil maneras y a montones). Tuvo que tomar la decisión de que ya sea que no era amado o no amaba como quería hacerlo; lo mejor era no volver para no dañar ni dañarse. Me sonó a buen consejo o reflexión sobre un amor que no fue o que se acabó hace tiempo, lo digo por experiencia propia, ya que alguna vez quise perdurar por años con una relación que ni siquiera sé como empezó, pero como era lo único que creí tener (o que me faltaba para completa mi círculo de vida) en ese momento, me enfrasqué en aferrarme hasta con los dientes.
Hasta que vi la luz y abrí las manos y solté, entonces empecé a ser feliz viendo que me esperaba mejor oportunidad y amor más hermoso que aquel que a la fuerza me quería conseguir. Mientras más retenía las cosas, peor era. Creo que confiar en Dios significa más que nada soltar las cosas no sólo externamente, sino también aquí adentro donde nadie nos ve y solamente El sabe, sino vamos a terminar enredados en cosas penosas, es decir no estar "ayudándonos" para que la voluntad de Dios sea la nuestra, me atrevo a decir que su opinión siempre es mejor que la propia, y que bien si coincidimos con El y si no, pues tiene algo bueno para ambas partes. Como aprendí: "Que no sea para mi no quiere decir que deja de ser una buena persona y que no hará feliz a otro ser humano". Así que al final, aunque no fue fácil al principio, le deseé lo mejor, hoy somos buenos amigos y nos frecuentamos muy escasamente, pero mi corazón está en paz y lo sé porque ya no estoy como policía secreto sobre sus movimientos.La distancia y el tiempo me hicieron bien pero mucho más el tener esperanza en Dios. Sobretodo evitar el menosprecio de la otra persona para "sentirme bien o superior"

Volviendo al análisis del poema, me pareció inteligente la composición de los versos porque el autor de la letra da una especie de mensaje secreto dentro de su canción.

Un poco que me nace leer mensajes cruzados en los diarios (al estilo "Beautiful mind"), es broma, sólo para poner una nota relax en los comentarios tan interesantes.

Señor Tovar, si sigue posteando estas canciones, vamos a empezar el comentario diciendo: "Doctor Tóvar, le escribo para contarle que..."

Muy divertido blog (ese post de la corbata me hizo reir). Felicidades!!!

Carlos Tovar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Tovar dijo...

Me han gustado los distintos puntos de vista sobre las canciones, la letra y la música y cómo ellas pueden influir en nuestro estado de ánimo. Coincido con el hecho de que el lenguaje de Dios va más allá que el musical, pero me gusta la forma en que lo expresa quien lo dijo. Tiene un sentido poético de las cosas.

Veamos, no creo que una letra deba calificarse de mala porque hable de un tema triste, sería como decir que una letra deba calificarse de buena porque hable de un tema alegre. Creo que el arte se toma ciertas licencias en cuanto a estos aspectos. Apropósito, hablando de Dios, hay que recordar que hay Salmos que hablan de lamentos profundos. Está también el libro de Lamentaciones dentro de la Biblia cuyos temas son evidentemente tristes. Claro, al final de todo está el Señor, como fuente de refugio, como puerto seguro.

Desde luego, existen letras y letras. La letra de “A tientas” es triste, claro, pero, justamente, lo fascinante del arte es la capacidad de trasmitir un sentimiento o idea (en este caso uno triste) con los recursos que cuenta dicho arte (en este caso con palabras y la música). Crear ese sentimiento o idea de la nada. Claro, hay un aspecto subjetivo en todo esto porque el artista pierde el final control de lo que su arte puede producir en el receptor porque la decodificación del mensaje depende de este último, quien, a su vez, tiene determinada forma de pensar, vivencias, experiencias o circunstancias e influencia cultural…

Lo extraordinario del arte es que uno puede experimentar un sentimiento sin vivir, o haber vivido, las circunstancias que son expresadas en la obra de arte (la literatura es un buen ejemplo de esto). Vivir una vida que no es nuestra. Es decir, se puede disfrutar de “A tientas” sin que lo narrado representa algo o parte de nuestra vida. Creo que es un tema de sensibilidades y empatía, no sólo de experiencias. De gustos, también, claro. Debo dar crédito, eso sí, a que escuchar todo el día canciones tristes puede terminar siendo un poco masoquista, pero eso es la elección de cada quien.

Para terminar, creo que es entendible que el arte musical romántico de corte secular esté muy ligado a temas que hablan de desdicha (sino, preguntémosle a Neruda, quien podía escribir los versos más tristes esta noche). Ello porque la fuente de amor perfecto es Dios y cuando Él está ausente de nuestras relaciones de amor lo que queda nunca termina bien. Que las canciones seculares románticas más cotizadas hablen mayormente de temas tristes no es sino una consecuencia natural de la ausencia de Dios. ¿A qué voy? Voy a que Dios nos cambia la perspectiva del amor romántico. Por ejemplo, sale de nuestro vocabulario aquello de “no puedo vivir sin ti”, porque de la única persona que no podemos prescindir es de Cristo y por tanto la única desdicha romántica real que puede existir es la falta de Dios en nuestras vidas, pero eso lo entendemos sólo cuando lo conocemos.

Me gustaría explayarme más, pero el tiempo es tirano, será para otra oportunidad…

Carlos

PD: Y prometo contestar un tal Diego quien comentó en mi post “Por qué Spider-Man no puede ser real”… :)