Julio Verne fue, en cierta forma, una suerte de visionario de muchos desarrollos científicos y viajes sorprendentes que el tiempo se encargó de convertir en verdad. El submarino y el viaje bajo mar, así como las naves espaciales y el viaje a la Luna, constituyen algunas de sus predicciones más célebres. Muchas de ellas permanecen, sin embargo, aún incumplidas. Entre una de sus historias más sorprendentes está el viaje y la existencia de un mundo intra-terrestre. Es decir, un mundo dentro de la tierra. Ese mundo sirvió de escenario para su novela Viaje al Centro de la Tierra. Obviamente, Verne hacía literatura y aunque hacía gala de conocer varios temas y presunciones científicas de su época, como literato al fin, podía darse licencias y salir de los límites de la rigurosidad científica. No obstante, hay quienes creen que ese mundo intra-terreste existe y creen en la Teoría de la Tierra Hueca (si es que se puede calificar de teoría).
Según esta teoría, la Tierra no es sólida sino hueca. Lo realmente alucinante de esa teoría no es eso, sino que, para muchos de sus seguidores, en el interior de la Tierra existirían, además, continentes, mares y (esto es lo más alucinante) un sol enano que alumbraría ese mundo, el cual, de otra manera, quedaría sumergido en la más absoluta obscuridad. Dicho sol sería concéntrico a la tierra, digamos que para guardar cierta simetría. La entrada a este mundo intra-terrestre sería a través de los polos, en los cuales existiría una gran abertura por la que se puede llegar a dicho mundo. Quienes creen en toda esta teoría sostienen, además, que existen fotos que muestran dichas aberturas y testimonios de pilotos que sobrevolaron los polos y vieron esas entradas (la historia más famosa parece ser la del piloto americano Byrd, quien supuestamente en 1956 habría incursionado por uno de los polos).
Toda esta historia me parece un brillante pero delirante argumento para una película de ciencia ficción. No me sorprende, por ejemplo, que la teoría de la Tierra Hueca haya rondado como una posible hipótesis de explicación del misterio que envuelve a la famosa isla de la serie de televisión LOST.
A quienes les interese el tema (por divertimento, curiosidad o por lo que sea) les sugiero ver este video.
Según esta teoría, la Tierra no es sólida sino hueca. Lo realmente alucinante de esa teoría no es eso, sino que, para muchos de sus seguidores, en el interior de la Tierra existirían, además, continentes, mares y (esto es lo más alucinante) un sol enano que alumbraría ese mundo, el cual, de otra manera, quedaría sumergido en la más absoluta obscuridad. Dicho sol sería concéntrico a la tierra, digamos que para guardar cierta simetría. La entrada a este mundo intra-terrestre sería a través de los polos, en los cuales existiría una gran abertura por la que se puede llegar a dicho mundo. Quienes creen en toda esta teoría sostienen, además, que existen fotos que muestran dichas aberturas y testimonios de pilotos que sobrevolaron los polos y vieron esas entradas (la historia más famosa parece ser la del piloto americano Byrd, quien supuestamente en 1956 habría incursionado por uno de los polos).
Toda esta historia me parece un brillante pero delirante argumento para una película de ciencia ficción. No me sorprende, por ejemplo, que la teoría de la Tierra Hueca haya rondado como una posible hipótesis de explicación del misterio que envuelve a la famosa isla de la serie de televisión LOST.
A quienes les interese el tema (por divertimento, curiosidad o por lo que sea) les sugiero ver este video.
Teoría de la Tierra Hueca
Como contrapunto, les sugiero leer, también, "Las entradas de la Tierra Hueca", donde se trae abajo la tesis de que las fotos tomadas por la NASA revelan la existencia de un gran agugero en los polos.
1 comentario:
Que chévere lo Big Bang y la tripulación del Curiosity!
La serie súper divertida y los científicos geniales
Bueno el tweet :)
Saludos.
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