Leo en “Conversaciones con Daniel F” (Ediciones Contracultura, p 44, 2008) un interesante pasaje de la entrevista que se le hizo a Daniel F, sobre los fans y la masificación de sus bandas preferidas.
Daniel F: “(…) Como te decía, a la intolerancia de tiempos pasados se sumaba la ‘cossa nosstra’, el que la banda que uno adoptara no debía ser conocida por nadie más. La gente perdía totalmente el interés en un grupo cuando éste comenzaba a ser oído por el gentío. Antes aquí había unos pocos fans de Greenday, y eran fans a muerte. Pero cuando Greenday comenzó a ser escuchado y disfrutado por todo público, pues esos primeros fans desaparecieron. No sin antes granputear a todos los ‘recién llegados’ y a este ‘grupito de mierda que se ha vendido’… Pobres idiotas…. Eso es precisamente lo que ha cambiado. Hoy, el oyente medio no atesora sus discos o sus gustos egoístamente. Más bien, los difunde y espera que todos oigan a su banda favorita (…)”
Comparto mucho de lo que dice. Me resulta difícil entender a quienes dicen disfrutar de un producto artístico y se aterran cuando éste pasa a ser conocido masivamente por otros. Como muchos, cuando me gusta algún artista poco conocido trato de difundirlo (¡es una de las razones por las que existe este blog!), compartirlo con el resto de personas. Aunque suene duro decirlo, yo creo que los fans que toman la actitud contraria, descrita por Daniel F, son gente vacía por dentro que carece de capacidad de disfrutar del arte y están, más bien, desesperadamente en busca de algo que los distinga del resto.
Actitud similar se ve en aquellas personas que se niegan a conocer algo que ya es masivo por el simple hecho de serlo. Cierto que lo masivo no es necesariamente sinónimo de calidad, pero tampoco es su antónimo.
The Beatles son un simple pero contundente ejemplo de lo que digo. Fueron un éxito comercial sin precedentes, pero, asimismo, geniales artistas, vanguardistas y revolucionarios musicales, quienes influenciaron en casi todo lo que se hizo después en la música Rock. Hasta músicos como Silvio han sentido su influencia. Su disco “Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band” es uno de los discos más vendidos de la historia y no por ello deja de ser una joya musical. Lo mismo, en Literatura, el Gabo ha llegado masivamente al público pero ello no hace que sus obras sean menos artísticas. “El Amor en los Tiempos del Cólera”, una de sus más conocidas novelas, ha tenido un enorme éxito en ventas, pero eso no le quita un ápice de su enorme calidad, menos de su belleza. Lo mismo en el cine, Francis Ford Coppola ha sido un cineasta de éxito, harto conocido, y al mismo tiempo uno de los mejores exponentes del cine contemporáneo. "El Padrino" es una obra maestra del séptimo arte de un suceso comercial nada despreciable.
Daniel F: “(…) Como te decía, a la intolerancia de tiempos pasados se sumaba la ‘cossa nosstra’, el que la banda que uno adoptara no debía ser conocida por nadie más. La gente perdía totalmente el interés en un grupo cuando éste comenzaba a ser oído por el gentío. Antes aquí había unos pocos fans de Greenday, y eran fans a muerte. Pero cuando Greenday comenzó a ser escuchado y disfrutado por todo público, pues esos primeros fans desaparecieron. No sin antes granputear a todos los ‘recién llegados’ y a este ‘grupito de mierda que se ha vendido’… Pobres idiotas…. Eso es precisamente lo que ha cambiado. Hoy, el oyente medio no atesora sus discos o sus gustos egoístamente. Más bien, los difunde y espera que todos oigan a su banda favorita (…)”
Comparto mucho de lo que dice. Me resulta difícil entender a quienes dicen disfrutar de un producto artístico y se aterran cuando éste pasa a ser conocido masivamente por otros. Como muchos, cuando me gusta algún artista poco conocido trato de difundirlo (¡es una de las razones por las que existe este blog!), compartirlo con el resto de personas. Aunque suene duro decirlo, yo creo que los fans que toman la actitud contraria, descrita por Daniel F, son gente vacía por dentro que carece de capacidad de disfrutar del arte y están, más bien, desesperadamente en busca de algo que los distinga del resto.
Actitud similar se ve en aquellas personas que se niegan a conocer algo que ya es masivo por el simple hecho de serlo. Cierto que lo masivo no es necesariamente sinónimo de calidad, pero tampoco es su antónimo.
The Beatles son un simple pero contundente ejemplo de lo que digo. Fueron un éxito comercial sin precedentes, pero, asimismo, geniales artistas, vanguardistas y revolucionarios musicales, quienes influenciaron en casi todo lo que se hizo después en la música Rock. Hasta músicos como Silvio han sentido su influencia. Su disco “Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band” es uno de los discos más vendidos de la historia y no por ello deja de ser una joya musical. Lo mismo, en Literatura, el Gabo ha llegado masivamente al público pero ello no hace que sus obras sean menos artísticas. “El Amor en los Tiempos del Cólera”, una de sus más conocidas novelas, ha tenido un enorme éxito en ventas, pero eso no le quita un ápice de su enorme calidad, menos de su belleza. Lo mismo en el cine, Francis Ford Coppola ha sido un cineasta de éxito, harto conocido, y al mismo tiempo uno de los mejores exponentes del cine contemporáneo. "El Padrino" es una obra maestra del séptimo arte de un suceso comercial nada despreciable.
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Volviendo a lo dicho por Daniel F, en lo que no estoy muy de acuerdo es en que la actitud de las personas haya cambiado mucho. Lo que ha cambiado son los medios de los que disponen los seguidores de un determinado grupo para difundirlo. Con el avance los medios de comunicación, especialmente con el desarrollo del Internet, la tarea de difusión se hace más fácil, se abarata. ¡Enhorabuena!
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