x William Moreno
El ajedrez de alta competencia somete a los deportistas a condiciones de extrema tensión. El estricto silencio en la sala de juego que el reglamento obliga, el inexorable avance del reloj, así como la duración de las partidas, -algunas de las cuales superan las 4 horas-, ponen a prueba la resistencia mental y física de los jugadores (ritmo cardiaco, presión arterial, sistema nervioso, etc.). La enorme tensión a la que están sometidos los grandes maestros (GMs) puede causar en ellos reacciones pintorescas, por decir lo menos. La historia registra no pocas anécdotas al respecto.
Wilhelm Steinitz (1836-1900), primer campeón mundial de ajedrez y creador del juego posicional, aseguraba, al final de sus días, que podía mover sus piezas con impulsos eléctricos que emanaban de su cerebro. Tenía perturbada la razón y llegó a desafiar a Dios ofreciendo darle las blancas y un peón de ventaja. Steinitz parecía haber desarrollado demencia senil.
David Bronstein (1924-2006) fue aspirante a la corona mundial en 1951, la cual no pudo alcanzar al empatar con el campeón Mijail Botvinnik, quien de esa forma retuvo su título. En su libro "Lecturas de ajedrez", el GM Yuri Averbach cuenta que Bronstein "no puede dominar sus nervios cuando elige un plan de juego al comienzo de la partida, mientras el reloj corre inexorablemente". En una ocasión, cuando enfrentó a Isaac Boleslavsky, invirtió más de 40 minutos para efectuar el primer movimiento. Un reportero le preguntó a que se había debido ello, a lo que Bronstein contestó:""¡Pienso como jugaré mañana!".
La revista “Ajedrez Internacional” recoge otra insólita anécdota de Bronstein. Fruto de sus devaneos mentales, Bronstein concibió la partida Bronstein vs. Bronstein. Es decir, una partida en la que tanto las blancas como las negras eran conducidas por él. ¡Sería interesante saber si cuando se enfrentó a sí mismo, Bronstein se demoró en hacer su primera jugada!.
Mijail Botvinnik (1911-1995) fue campeón mundial y patriarca del ajedrez soviético. Entre sus múltiples éxitos figuran el primer lugar en el Campeonato de la URSS en Moscú 1931. En aquel entonces libró una lucha decisiva con el GM Nikolai Riumín, quien se ubicó segundo en la tabla final de posiciones. En el tomo I de su colección "Partidas selectas", Botvinnik se refiere a su adversario de esta reveladora manera: "Nikolai Nikolaievich Riumín (1908-1942) fue un gran maestro en las posiciones complicadas y de doble filo...amaba el ajedrez apasionadamente y poseía un carácter atractivo. Cuando terminó nuestra fogosidad por la lucha del torneo, me besó con vehemencia en la velada de clausura".
Mijail Tal (1936-1992) fue otro campeón mundial quien se hizo del trono con su agresivo y vistoso peculiar estilo. El periodista Yakov Damski y este genial GM escribieron el libro "Al ataque", un título muy preciso para la autobiografía del "Mago de Riga", como se le conoce a Tal. En el capítulo "Meditaciones ante el altar" se analiza la partida Tal - Hecht de la Olimpiada de Varna 1962. En ella, tras retener en el centro al rey de las negras, Tal efectúa un bello sacrificio de dama para rematar la partida. El GM argentino Miguel Najdorf, quien se encontraba mirando la partida, quedó aparentemente entusiasmado con la brillante combinación de Tal, quien nos cuenta que: "En este momento Najdorf, que es una persona de mucho temperamento, me besó...".
Pero no todo es afecto y camaradería entre los profesionales del tablero. Cuando el campeón mundial Anatoly Karpov (1951- ... ) defendió su título contra el GM Víctor Korchnoi (1931- ... ) en Baguío (Filipinas) 1978 hubo muchos incidentes extradeportivos como la presencia de parapsicólogos, personal de la KGB, entre otros elementos extraños.
Ante la prensa soviética, Karpov era el representante del comunismo mientras que Korchnoi, auto exiliado en Suiza, un traidor. Ello creó un clima de rivalidad y antagonismo entre ellos que fue necesario poner una tabla debajo de la mesa para que no se dieran patadas entre ellos!
Vassily Ivanchuk (1969-...) es un GM natural de Ucrania y símbolo del genio distraído. Posee un enorme talento, con gran versatilidad en las aperturas. Ha sido ganador del supertorneo Ciudad de Linares, el Wimbledon del ajedrez, en 1989, 1991 y 1995. “Chucky”, como sus admiradores lo llaman, es sumamente nervioso. En una de esas ediciones, mientras era el turno de su rival, los aficionados españoles se sorprendieron al verlo correr por las calles de la ciudad andaluza. “Chucky” explicó: "El ejercicio me ayuda a liberar la tensión. Mi cabeza está más fresca y juego mejor".
Una anécdota que muestra cuán despistado puede ser el carismático “Chucky” es aquella que se narra en la revista española Jaque: durante el primer día de descanso de Linares 1999, los organizadores le recordaron que no había cobrado sus honorarios ... del año anterior!
Este breve recuento muestra cuán acertado fue Víctor "El Terrible" Korchnoi al sentenciar: "Ningún gran maestro es normal, ellos sólo se diferencian por la gravedad de su locura".
El ajedrez de alta competencia somete a los deportistas a condiciones de extrema tensión. El estricto silencio en la sala de juego que el reglamento obliga, el inexorable avance del reloj, así como la duración de las partidas, -algunas de las cuales superan las 4 horas-, ponen a prueba la resistencia mental y física de los jugadores (ritmo cardiaco, presión arterial, sistema nervioso, etc.). La enorme tensión a la que están sometidos los grandes maestros (GMs) puede causar en ellos reacciones pintorescas, por decir lo menos. La historia registra no pocas anécdotas al respecto.
Wilhelm Steinitz (1836-1900), primer campeón mundial de ajedrez y creador del juego posicional, aseguraba, al final de sus días, que podía mover sus piezas con impulsos eléctricos que emanaban de su cerebro. Tenía perturbada la razón y llegó a desafiar a Dios ofreciendo darle las blancas y un peón de ventaja. Steinitz parecía haber desarrollado demencia senil.
David Bronstein (1924-2006) fue aspirante a la corona mundial en 1951, la cual no pudo alcanzar al empatar con el campeón Mijail Botvinnik, quien de esa forma retuvo su título. En su libro "Lecturas de ajedrez", el GM Yuri Averbach cuenta que Bronstein "no puede dominar sus nervios cuando elige un plan de juego al comienzo de la partida, mientras el reloj corre inexorablemente". En una ocasión, cuando enfrentó a Isaac Boleslavsky, invirtió más de 40 minutos para efectuar el primer movimiento. Un reportero le preguntó a que se había debido ello, a lo que Bronstein contestó:""¡Pienso como jugaré mañana!".
La revista “Ajedrez Internacional” recoge otra insólita anécdota de Bronstein. Fruto de sus devaneos mentales, Bronstein concibió la partida Bronstein vs. Bronstein. Es decir, una partida en la que tanto las blancas como las negras eran conducidas por él. ¡Sería interesante saber si cuando se enfrentó a sí mismo, Bronstein se demoró en hacer su primera jugada!.
Mijail Botvinnik (1911-1995) fue campeón mundial y patriarca del ajedrez soviético. Entre sus múltiples éxitos figuran el primer lugar en el Campeonato de la URSS en Moscú 1931. En aquel entonces libró una lucha decisiva con el GM Nikolai Riumín, quien se ubicó segundo en la tabla final de posiciones. En el tomo I de su colección "Partidas selectas", Botvinnik se refiere a su adversario de esta reveladora manera: "Nikolai Nikolaievich Riumín (1908-1942) fue un gran maestro en las posiciones complicadas y de doble filo...amaba el ajedrez apasionadamente y poseía un carácter atractivo. Cuando terminó nuestra fogosidad por la lucha del torneo, me besó con vehemencia en la velada de clausura".
Mijail Tal (1936-1992) fue otro campeón mundial quien se hizo del trono con su agresivo y vistoso peculiar estilo. El periodista Yakov Damski y este genial GM escribieron el libro "Al ataque", un título muy preciso para la autobiografía del "Mago de Riga", como se le conoce a Tal. En el capítulo "Meditaciones ante el altar" se analiza la partida Tal - Hecht de la Olimpiada de Varna 1962. En ella, tras retener en el centro al rey de las negras, Tal efectúa un bello sacrificio de dama para rematar la partida. El GM argentino Miguel Najdorf, quien se encontraba mirando la partida, quedó aparentemente entusiasmado con la brillante combinación de Tal, quien nos cuenta que: "En este momento Najdorf, que es una persona de mucho temperamento, me besó...".
Pero no todo es afecto y camaradería entre los profesionales del tablero. Cuando el campeón mundial Anatoly Karpov (1951- ... ) defendió su título contra el GM Víctor Korchnoi (1931- ... ) en Baguío (Filipinas) 1978 hubo muchos incidentes extradeportivos como la presencia de parapsicólogos, personal de la KGB, entre otros elementos extraños.
Ante la prensa soviética, Karpov era el representante del comunismo mientras que Korchnoi, auto exiliado en Suiza, un traidor. Ello creó un clima de rivalidad y antagonismo entre ellos que fue necesario poner una tabla debajo de la mesa para que no se dieran patadas entre ellos!
Vassily Ivanchuk (1969-...) es un GM natural de Ucrania y símbolo del genio distraído. Posee un enorme talento, con gran versatilidad en las aperturas. Ha sido ganador del supertorneo Ciudad de Linares, el Wimbledon del ajedrez, en 1989, 1991 y 1995. “Chucky”, como sus admiradores lo llaman, es sumamente nervioso. En una de esas ediciones, mientras era el turno de su rival, los aficionados españoles se sorprendieron al verlo correr por las calles de la ciudad andaluza. “Chucky” explicó: "El ejercicio me ayuda a liberar la tensión. Mi cabeza está más fresca y juego mejor".
Una anécdota que muestra cuán despistado puede ser el carismático “Chucky” es aquella que se narra en la revista española Jaque: durante el primer día de descanso de Linares 1999, los organizadores le recordaron que no había cobrado sus honorarios ... del año anterior!
Este breve recuento muestra cuán acertado fue Víctor "El Terrible" Korchnoi al sentenciar: "Ningún gran maestro es normal, ellos sólo se diferencian por la gravedad de su locura".
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