Hoy, viernes 9 de noviembre, empieza en Londres el match por título mundial de ajedrez entre el campeón mundial Magnus Carlsen y el retador Fabiano Caruana. Este último será el primer ajedrecista estadounidense en disputar el título mundial de ajedrez desde que Bobby Fischer lo disputó y se hizo del centro en 1972 y pasó a ser, hasta ahora, el único estadounidense campeón mundial oficial de la historia.
Resulta entendible, entonces, lo significativo que es para el ajedrez americano este match. Y los aficionados al ajedrez no podían haber pedido un mejor rival para el actual campeón mundial: Caruana va segundo en el rating mundial de ajedrez (2832), solo 3 puntos detrás de Carlsen (2835).
No obstante lo anterior, Carlsen es el favorito, pero su favoritismo ha ido decreciendo. Ya no gana tantos torneos como antes y parecería que su juego ya no es tan preciso como el de hace, digamos, unos tres años. En estos últimos años, con mayor frecuencia, Carlsen ha cometido errores o que le han significado derrotas, hecho pasar momentos muy complicados o dejado escapar victorias casi seguras. Esto tiene un segundo efecto que deportivamente es importante: su aura de invencibilidad se ha ido diluyendo. Por decirlo de alguna manera, si hace unos cuatro años sus rivales se sentaban frente a él esperando que, en el mejor de los casos, solo podrían aspirar a sobrevivir y lograr un empate; ahora
lo hacen sabiendo que si bien Carlsen es el mejor del mundo, no es invencible. En términos boxísticos diríamos que sus rivales saben que Carlsen puede sangrar y besar lona.
De otro lado, Caruana juega a ganar. No es ningún pusilánime, en lo absoluto. Se ha preparado concienzudamente para este macth. Sabe que puede hacer historia. Está en el mejor momento de su carrera. ¿Se puede pedir más?
Ahora bien, pese a que Carlsen no exhibe la fuerza y ambición de hace unos años y que sus rivales ya no le temen como antes, es el favorito. El score en partidas clásicas entre Carlsen y Caruana es claramente favorable al primero. Carlsen tiene 10 victorias, 5 derrotas y 18 empates frente a Caruana. Entre el 2017 y 2018 han jugado 10 partidas clásicas de las cuales 2 terminaron en victoria de Carlsen y las 8 restantes en empate (+2, -0, =8). Los empates fueron muy luchados, y en algunos de ellos Carlsen dejó escapar la victoria, tras precisa defensa de Caruana.
En el campeonato mundial de 2016, Carlsen sufrió mucho para vencer a Karjakin, el retador de entonces. Resulta irónico, pero creo que si bien Caruana es mejor jugador que Karjakin, creo que el estilo súper defensivo de Karjakin, que reduce al máximo las posibilidades de lucha, le resulta a Carlsen más complicado que el estilo de Caruana que deja jugar a sus rivales. Así, Carlsen tiene más posibilidades de exponer su brillantez frente a un jugador como Caruana, de estilo dinámico, que ante un Karjakin, de estilo súper solido.
Es probable que, a diferencia del match del 2016 entre Carlsen y Karjakin, el presente macth a 12 partidas no vaya al desempate como el del 2016. Sin menospreciar el fortísimo rival que es Caruana, no creo que pueda vencer a un Carlsen que ahora, más que antes, sabe que no se puede confiar como años atrás. De otro lado, tiene la enorme experiencia de haber disputado 3 campeonatos mundiales y haberlos ganado.
Finalmente, hago un pronóstico que quizás para algunos sea adelantado: si Carlsen retiene el título (como creo que lo hará) su próximo rival será el chino Ding Liren. No veo a otro. Y Liren, creo yo, sí podría amenazar seriamente a Carlsen el 2020... Esperemos primero ver qué pasa en Londres. Estoy seguro que será un match memorable.